18 de junio de 2010

La abuela Flor

Mi abuela Flor
Puristamente abuela política, pero cuando se habla de amor y personas, la política cede a un lado. La única abuela que he conocido. Una mujer fuerte, regia con su origen burgalés, amante de lo suyo y de los suyos, religiosa en su esencia y con una vitalidad activa hasta su último día. Yo la conocí en su última etapa de vida, y aunque pedía al Señor que la llevase ya, mantenía su nervio y fortaleza aquí en la tierra como en el cielo. En nuestros encuentros hablábamos de otros tiempos, de lo humano y lo divino, de las fiestas, de los juegos y de los pueblos. Dado que no pudimos celebrar su apalabrado 100 aniversario, que sirva este homenaje web para saludar a la abuela Flor allá donde esté. Si Ingmar Bergman jugó una partida de ajedrez con la Muerte en su Séptimo Sello, estoy completamente seguro de que ahora la abuela estará echándole un tute a Dios con el arrastro preparado para llevarse la baza.
¡Hasta siempre abuela!

10 de junio de 2010

Sexo en New York 2

* Dirección: Michael Patrick King
* Mi valoración (sobre 10): 2. Frivolidad, exceso, spam.

Para hablar sobre secretos del matrimonio uno no siempre espera ver a Ingmar Bergman, pero el nivel de profundidad de esta segunda parte de Sexo en New York, deja mucho que desear. Más bien habla del ¿egoísmo?. Además, se confunde "lo femenino" (que proclama mucho la película) con la inmadurez frívola exagerada.

En esta película uno espera encontrar al menos diversión, sofisticación y mucho NewYork (como ocurría en la primera) pero no hay nada de eso. Hay derroche abusivo, sorpresas ilógicas, chistes baratos, tacones en el desierto, publireportajes publicitarios, actuaciones musicales simples ... y algo bastante feo visualmente: ordinariez en muchas escenas asociadas al sexo y una falta total de respeto a otras culturas. En estos tiempos de crisis económica y de fisuras interculturales, esta película llega a ser un poco... vergonzosa. Lo mejor, la conversación entre las dos madres a sorbitos y la breve aparición cool-cañí de nuestra Pe.